viernes, 21 de junio de 2013

...de O Cebreiro a Santiago.

(publicado el 5 de junio de 2005)

Reporte de Ivan.

O Cebreiro: la Capilla (Click para ampliar)

HOLAAAA...
De Villafranca del Bierzo -donde fue mi último reporte- salí a las 6 am, para Ruitelán. Decidí dejar la temida subida de O Cebreiro, para empezarla el día siguiente en la mañana, como efectivamente ocurrió. Al final la subida no es tan temible, para los que están acostumbrados al Avila... Supone un desnivel de unos 700 metros y en ningún caso mayor que las del Avila. Eso sí... llegas sin duda cansado, pero este pueblo de O Cebreiro es realmente mágico y te devuelve las energías gastadas.

Para empezar, se cumplió la fama que rodea a este tramo del camino y apenas 10 minutos antes de llegar -a pesar del fabuloso tiempo reinante de pleno sol y unas vistas de suspiro- surgió una neblina que no veías más allá de 20 metros... me rodeó durante horas por todo el recorrido de la cima y sólo se desvaneció al llegar cerca de Triacastela. La sensación de soledad fue increíble y bella... ahora le creo a la gente que dice que este es uno de los puntos con mayor energía del planeta.

La iglesia de O Cebreiro es románica y pequeña, pero todos los que la visitan salen conmovidos... en ella se encuentra el famoso cáliz, cuya historia es un poco larga y no voy narrar ahora (rs: ver nota al pie). Yo creo que el autor del Código da Vinci debería haber puesto este lugar, como para iniciar la búsqueda del Santo Grial.

Después de Triacastela seguí hacia Sarría, luego Portomarín, Palas de Reis y después Melide, donde me comí el famoso pulpo con un grupo de 4 andaluzas, 3 brasileros, 2 gallegos, un cordobés y una malagueña. El sitio estaba lleno; sólo venden el pulpo, patatas y vino en unos mesones grandes con bancos donde caben hasta como 14 personas y hay como 20 mesones. Pueden imaginarse como terminó aquello con esa gente, bailando flamenco todo el mundo, hasta los alemanes, ingleses y franceses de otras mesas se unieron, en la gritería y el peo. Después de horas de tomar "queimada de orujo" flambeada (el aguardiente regional) salieron todos en 4 uñas del local. En la noche algunos todavía querían seguir... increíble que no se cansaran. Yo me fui porque estaba agotado hasta de reir.

La siguiente etapa -de 34 km- fue dura, hasta Pedrouzo. De allí, al otro día y desde las 6 am, fue caminar lo más rápido posible hasta la Catedral de Santiago para llegar a tiempo para la Misa del Peregrino (12 mediodía). La Catedral estaba que no cabía la gente. A final de la misa hicieron la ceremonia del Botafumeiro, es decir una especie de incensario gigante botando humo que entre varios especialistas del sistema de poleas -y colgando de un mecate muy grueso- lo empiezan a mover de un lado a otro hasta que alcanzan casi a tocar el techo de las bóvedas de la Catedral rozando las cabezas de los fieles, quienes solo esperan de Dios que tenga todo controlado, pues de lo contrario sería mejor irse despidiendo de este mundo.

CONCLUSION:

Creo que el Camino que es algo muy positivo, altamente recomendable para cualquier persona del planeta Tierra... con esto quiero decir que no importan tu origen, nacionalidad, raza, credo, etc., pues siempre nos va dejar algo positivo. Incluso si te niegas a él, forzosamente siempre vas a aprender algo nuevo.

La experiencia de cada quien por supuesto es distinta; a mí particularmente me sirvió para muchas cosas, entre ellas a reafirmar la alegría de vivir. De verdad siento como si hubiera ganado unos años más de vida, porque conoces más la sencillez de las cosas y aprendes que lo más bello no cuesta nada y está al alcance de todo el mundo... disfrutar de la naturaleza, de la historia y la cultura, de la compañía, de otros seres humanos... y de la soledad en otros momentos... de muchas lágrimas de emoción en tantos sitios del camino...

...Pero además puedo decir que pocas veces me había reído tanto y tan seguido como en este viaje. La verdad, no tuve tiempo ni siquiera de molestarme por algo, mucho menos arrecharme, a pesar de las muchas incomodidades que se pasan. Siempre decimos que nada más cómodo que nuestra casa, pero este argumento se cae cuando pesas todo en la balanza.

Ahora estoy en Santiago visitando la ciudad y a cada rato me encuentro con mucha gente que conocí en otra etapas. Hablé con el Catire y me iré hasta Bilbao en tren mañana o pasado mañana y estaré con él unos días a ver su colección de motos, que ya van por 20.

"Mejor 20 viejas que una nueva"... debe de ser su lema.

Besos, abrazos y bendiciones

Ivan

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(1)
En el Camino, O Cebreiro es la puerta de acceso a Galicia. Esta pequeña aldea fue uno de los primeros refugios de peregrinos. Su templo es una bella pieza arqueológica, de estructura prerrománica. Allí se conserva un cáliz del siglo XII que se le conoce como el Santo Grial gallego. Ese cáliz está relacionado con una vieja historia:

"...Según la tradición, a principios del siglo XIV, existía en la aldea de Barxamaior, a varios kilómetros de Cebreiro, un devoto campesino llamado Juan Santín. Este siempre asistía a la misa en la iglesia que los monjes benedictinos tenían junto al hospital de peregrinos.
...Era un día de gran tempestad y Juan, como tenía por costumbre, subió desde su aldea hasta O Cebreiro, llegando a la iglesia en el momento en que el monje estaba consagrando un pedazo de pan y un poco de vino. Este incrédulo, al verlo llegar, exclama: “Cual viene éste otro, con una tan grande tempestad y tan fatigado, a ver un poco de pan y vino”. En ese momento, el pan que sostenía se transformó en la carne de Cristo y el vino en su sangre, produciéndose el Milagro del Santo Grial.
...En 1486 los Reyes Católicos peregrinan a Santiago, haciendo parada en O Cebreiro para contemplar el Cáliz milagroso y donar el relicario donde se guardan los restos."

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